Las almohadillas importan
No descuides una parte crucial de tus auriculares!

La almohadilla de un auricular suele ser uno de los componentes menos valorados en relación al rendimiento acústico de un producto. Desde la experiencia de usuario; la comodidad y durabilidad que proporcionan en función del precio, se lleva casi todo el interés del comprador.
Debemos tener en cuenta, que al momento de desarrollar un producto (debidamente), el diseñador considera la almohadilla como parte medular de su producto, dado que el material, la profundidad, el relleno, la geometría (redonda, oval, etc), y la inclinación si la tuviera, conforman algunos aspectos de su construcción, que determinarán la calidad de transferencia de la copa del auricular hacia la oreja del oyente.
En un ámbito de “consumidor”, alguna de estas características se pueden pasar por alto. Contrariamente, en una situación de monitoreo, donde el auricular se vuelve una herramienta de escucha crítica, debemos saber que la almohadilla, es determinante.
El desgaste…
Si bien la almohadilla no es muy tenida en cuenta, las consecuencias de su desgaste aún menos…aquí ocurre un fenómeno que pocas veces se ve en otros insumos que tengamos en nuestro estudio.
El deterioro que sufre es lento y progresivo, de manera tal, que el usuario inconscientemente va adaptando su percepción a los leves cambios tonales que se suceden y para cuando dicho componente del auricular tiene un deterioro avanzado, el usuario podría asegurar que su producto se escucha como el primer día, desconociendo realmente la diferencia tonal que transitó desde un comienzo.
Paradójicamente como veremos a continuación, puede suceder que al comienzo, el leve desgaste más bien contemplado como “asentamiento” de la almohadilla, ayude a que un producto se acerque aún más a su punto dulce tonal.
Veamos por ejemplo lo que ocurre con el Sennheiser HD600 dentro de las primeras 300 horas de uso:

rojo= nuevas / negro= leve uso / objetivo=punteado
Analizando el gráfico podemos obtener algunas conclusiones rápidas; por un lado vemos como el exceso de energía en 5500 ciclos se acomoda ajustándose mucho mejor sobre la respuesta objetivo, también en torno a los 9-10 mil ciclos la transferencia tonal mejora. Como consecuencia de este “tilt” en agudos, perdemos algo de energía en torno a los 7000 ciclos.
Este tipo de microajustes, se produce no por un desgaste como tal, sino porque la almohadillas se va ajustando y cediendo a la cabeza del usuario, modificando ligeramente su ergonomía. Un error común aquí es atribuir estos ligeros cambios al “burn-in” del driver, cosa que en los dinámicos es sabido que no ocurre.
Distintas condiciones
Ahora bien, veamos a continuación distintas mediciones sobre diferentes estados y condiciones de almohadillas, pero aplicadas sobre un mismo modelo (HD 650).
Esta es la medición original con la respuesta objetivo del oído utilizando la normativa IEC correspondiente.

Almohadilla nueva

Aclaración: en el presente modelo estamos utilizando una almohadilla de reemplazo original de la marca, el lector debe saber que en términos generales, es esperable encontrar unos 2 dbs más en medios graves de lo que la presente medición muestra.
Sumando las almohadillas usadas…
Quizás el punto más importante de este artículo, sea la comparación efectiva entre una almohadilla nueva contra una que ha llegado al final de su vida útil.

nueva (izquierda) / usada (derecha)

Medición con almohadilla usada
No hace falta hacer un análisis muy exhaustivo para darse cuenta que desde los 3 a los 7 khz, el cambio tonal es notable. Para que el lector pueda tener mayor comodidad visual vamos a sumar un gráfico comparativo.

Negro=nuevas / Azul=usadas
Aquí se desprenden varios puntos a tener en cuenta:
- de nuevo, el acostumbramiento progresivo a ese cambio.
- el ancho de banda del área tonal específica donde ocurre (Q)
- las consecuencias al momento de tomar decisiones al ecualizar
Importante…
Tomamos esta comparación a modo de ejemplo…es decir, el lector no debe hacer extensivo dicho cambio a otros modelos y combinaciones en base a suposiciones. Cada modelo y diseño de almohadilla resultará en un cambio tonal particular.
Aquí solo estamos mostrando que el desgaste efectivamente impacta en la respuesta tonal de un producto.
Reemplazos genéricos…
Ahora vamos a ocuparnos de los reemplazos alternativos.
La imagen que vemos a continuación muestra el costo tonal que “paga” el usuario al ponerle a su producto un repuesto generico. Es importante aclarar que dichas opciones genéricas son constructivamente muy aleatorias y consecuentemente también lo serán sus resultados.
En este caso vemos una pérdida de estabilidad tonal severa desde los 700 hz hacia arriba, por lo tanto, cualquier decisión que tome el usuario al momento de una mezcla será difícilmente certera.

El primer motivo para acudir a un repuesto alternativo es el menor costo económico sumado a que muchas veces, se consiguen mucho más fácil y rápido que una almohadilla original.
Para tener una noción aún más clara al respecto, veamos una medición comparativa entre una almohadilla alternativa y la original nueva, la imagen es claramente autoexplicativa.

A partir de lo visto, se podría decir que es preferible utilizar una almohadilla usada en lugar de cambiarla por una alternativa nueva.
Para finalizar vemos un gráfico comparativo de los tres 3 casos
. original nueva en negro
. original usada en rojo
. alternativa nueva en verde

No existen métodos ni herramientas que mantengan a las almohadillas inalterables, sin embargo, evitar el maltrato innecesario puede estirar de manera significativa su vida útil. El lector debe saber que eventualmente un reemplazo será necesario. Cuando ese momento llegue, si el auricular se utiliza como herramienta de escucha crítica, se sugiere encarecidamente el reemplazo con repuestos originales, esto resultará en el mejor rendimiento acústico estimado.











